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Anna Jaune
Nuestra Knitter Pro de hoy es Anna Jaune y vive entre dos pasiones vocacionales: tejer y la educación. Como ella misma cuenta, le costó tanto decidirse por uno de estos dos destinos laborales, que decidió juntarlos. Sus comienzos como tejedora se remontan a cuando era pequeña y aunque su estilo ha cambiado mucho desde entonces, su pasión por tejer no.
¿Cómo y cuándo surge la idea de crear contenido para compartir tu pasión en las redes?
Sinceramente, no existe ni el cuándo ni el cómo. Tenía mi cuenta de IG en la que compartía mis cosas. Ya estaba dando clases de punto en el colegio Alemán de Barcelona y compartía también esa pasión, la enseñanza, y fue subiendo el nivel de publicaciones. Me fueron proponiendo colaboraciones y pidiendo patrones y pensé que compartirlo con quien quisiera era una parte bonita de mi trabajo y mi hobby, que se podría decir que están bastante fusionados.
¿Qué es lo que más te gusta a la hora de tejer y diseñar?
Soy una persona muy creativa y tejer y diseñar, me permite expresarlo en su plenitud. He dibujado, he hecho escultura, fotografía… Artísticamente he probado de todo pero había algo que siempre me quedaba en el tintero. El que todo eso, siempre se quedaba en un rincón, no tenía un uso definido. Tejer y diseñar prendas es mi mejor forma de expresión y de explosión de ideas con un uso final y eso lo completa.
¿Qué te aporta knitting en tu vida diaria?
Relax, desahogo, introspección, tranquilidad, amor propio…
¿En qué te inspiras a la hora de crear nuevos productos?
Primero, prendas ponibles (sobre todo para mí, porque básicamente diseño del estilo que me gusta vestir, aunque no sea tan comercial) y segundo la creatividad. Ésta surge viendo un cuadro, un anuncio, una necesidad, una cerámica, una película o un paseo. Siempre llevo la cámara encima y fotografío todo lo que me llama la atención. Tengo una carpeta en el ordenador que se llama INSPO y cuando lo necesito la ojeo.
¿Cuál es tu próximo reto?
Reto como tal… ¡tintes naturales! Me apetece mucho ponerme con eso. Tengo unas ganas tremendas de hacer algún taller y teñir algunos trapos de casa que no me gustan nada.
¿Una anécdota?
Aprendí ganchillo de pequeña, unos siete años, con mi tía abuela. Siempre estaba quejándome de lo largas que tenía que hacer las cadenetas (me enseñaba con aguja de 2mm y perlé) y me agobiaba un montón. ¡No daba un duro por mí! Ahora tejemos juntas y ella me pregunta como hacer las cosas. ¡Y a mí me encanta poder enseñarle!
