¿Cuándo y cómo surge la idea de crear tu espacio en redes?
Desde bien pequeñita hago crochet y punto pero hasta hace unos años no me había planteado compartir mis creaciones. Llegó un momento en el que decidí crear la web madeinrox.com para subir mis diseños, tanto para poder volver a hacerlos cuando quisiera teniendo apuntado todo lo necesario, como para poder compartirlo con la comunidad de tejedoras y ganchilleras que poco a poco se fueron sumando y haciendo que aún tuviera más sentido cada uno de esos patrones.
¿Qué es lo que más te gusta de dedicarte al diseño?
Me encanta poder dar la forma exacta a una prenda tal cual me la he imaginado. Pasar por el proceso de inspiración, para llegar a una idea en un boceto y a partir de ahí lograr materializarlo con agujas y ovillos me parece un proceso mágico.
Pero sin duda lo que más me gusta es cuando otras personas siguen mis patrones. Sentir que formo parte de la prenda que llevan o saber que una prenda que he diseñado ha sido tejida en distintas partes del mundo me hace tremendamente feliz.
¿En qué te inspiras a la hora de crear nuevos productos?
Si soy sincera diré que en la necesidad propia. Cuando se acerca una nueva temporada pienso en qué me gustaría encontrarme en una tienda y no podría resistirme a comprarlo.
Cuando diseño productos para el hogar o de decoración también suele venir la inspiración de aquello que me gustaría encontrar en una tienda y no encuentro; poder diseñarlo de principio a fin a mi gusto es una maravilla.
¿Cuál es tu próximo reto?
Acabo de ser mamá, así que mis próximos retos vendrán de la mano del peque. Sus necesidades serán las mías, así que creo que mi próximo reto es familiarizarme bien con las tallas de bebés y de niños, sacar patrones de crochet y punto para ellos y, quién sabe, si introducir algo de costura en estos patrones. Tengo muchas ganas de innovar y crear en este mundo de la maternidad que se abre para mí.
¿Una anécdota?
Mi abuela me enseñó el maravilloso mundo del crochet cuando era muy pequeña. Yo lo único que tejía era un top de crochet cada verano, sin patrón ni nada, así “a ojo” como le gustaba a ella. Me enseñaba a crearlo desde cero cada verano, y ¡anda que no presumía yo luego de top todo el veranito!
Ahora ella es muy mayor y ya no puede tejer, y me reconforta saber que de alguna manera todo lo que hago ahora tiene sus orígenes en ella y en aquellos veranos en familia